"Nuestro objetivo es que en bancos extranjeros y paraísos fiscales no quede siquiera una gota de los recursos robados del presupuesto de países en desarrollo. Hay que recuperarlo todo, y es una tarea que no podremos cumplir en solitario", destacó Fedótov en un artículo para RIA Novosti.
Junto con el blanqueo, continuó Fedótov, también la corrupción mina la confianza en el sector financiero y en la autoridad del Estado.
Para el director de UNODC, es necesario elaborar leyes nacionales que incrementen la eficacia de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Otra prioridad, según el funcionario de la ONU, es asegurar la independencia y los plenos poderes de las instituciones procesales penales para investigar los delitos de corrupción y castigar a los culpables.
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La cooperación debe ser la piedra angular de todas las iniciativas y, por último, hace falta potenciar los mecanismos de devolución de activos para descubrir, requisar y repatriar capitales criminales.