Anteriormente, se informó que unidades de las fuerzas especiales francesas detuvieron el autobús con un grupo de hinchas rusos en la ciudad gala de Mandelieu-la-Napoule para registrarlos.
"El Consulado general está examinando el problema, un empleado partió al lugar (de detensiones) desde Marsella", dijo.
Parinov señaló que "no hubo solicitud oficial alguna a ninguna de las misiones diplomáticas rusas".
"Toda la información provino de la policía francesa por la iniciativa del Consulado General después de las llamadas de periodistas", comentó.
Un portavoz de la prefectura del departamento de Alpes Marítimos a su vez declaró que se trata de un registro para "establecer la identidad" de los hinchas rusos y "entregar esta información a las autoridades de investigación locales".
Además, comunicó que "la policía no asaltará el autobús, esperan la llegada del cónsul, pero cuentan con un permiso para deportar a los hinchas absolutamente inocentes".
Según Shpriguin, anteriormente se vivió una situación tensa ya que "un centenar de policías armados con fusiles y armas de electrochoque cercaron el autobús" y "no dejaron encender el aire condicionado o ir al baño".
Se espera que unos 5.000 aficionados rusos acudan al estadio de Lille donde el 15 de junio se disputará el partido de la Eurocopa 2016 entre las selecciones de Rusia y Eslovaquia.