"Hemos tomado la decisión para cerrar definitivamente un proceso penal que nunca debió producirse. La decisión no ha sido fácil, pero es la mejor para el club", explicó Josep María Bartomeu, presidente del club.
El pacto con la fiscalía "ya es un hecho", pero a los directivos les preocupa "lo que se ha comentado durante los últimos días. Intentaremos que el ruido se pare", añadió el presidente azulgrana.
La directiva someterá su gestión al referendo de la próxima Asamblea de Socios, sea ordinaria o extraordinaria y si en ella no se aprobara la gestión de la directiva, ésta dimitiría, según confirmó Bartomeu.
El Barcelona estaba inmerso en un proceso judicial en el que estaba acusado de ocultar parte del dinero pagado en el fichaje del futbolista.
Hace unos días, la Fiscalía de la Audiencia Nacional española pidió que se juzgase a Neymar y a su padre por un presunto delito de corrupción.
Según el fondo de inversiones, los directivos deportivos del Santos y del Barcelona, junto a Neymar y su padre, garantizaron el fichaje en 2011 a cambio de 40 millones de euros, pero oficialmente se declararon 17,7 millones.
La diferencia produjo un quebranto al fondo brasileño.
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El fondo de inversiones se consideraba "estafado" por no haber cobrado el dinero que le correspondía.
En el marco de esta causa, el juez ya tomó declaración a Neymar, a sus padres, al actual presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu y su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, por delitos de estafa relacionados con el fichaje del brasileño.
