Las palabras del padre han causado indignación en las redes sociales, que no entienden cómo se puede equiparar una brutal violación a una persona inconsciente con "veinte minutos de acción". El irresponsable padre afirmó también que la vida de su hijo se había visto alterada de "una manera profunda" y que "nunca volverá a ser la vida que soñó y trabajó tan duro para lograr".
#brockturner father: son not "violent" only got "20 mins of action" shouldn't have to go to prison. @thehuntinground pic.twitter.com/IFECJs687b
— Michele Dauber (@mldauber) 5 de junio de 2016
Los fiscales del caso, que habían pedido una condena de seis años de prisión para el joven, cuestionaron que el padre y el hijo no reconocieran el abuso, y que el joven no asumiera su responsabilidad por semejante acción. Finalmente, el juez ha sentenciado al joven a seis meses de prisión, además de quedar inscrito de por vida en el registro de violadores sexuales de EEUU.
"La sentencia no tiene en cuenta la verdadera gravedad de este abuso sexual o el trauma de la víctima. Una violación en un campus de una universidad no es diferente a una fuera de él. Violación es violación", criticó uno de los fiscales del caso, según recoge BBC.
Los internautas también atacaron al juez de la causa, Aaron Persky, quien apoyó su tibia sentencia argumentando que una condena diferente, más fuerte, causaría "un grave impacto" en el abusador.
Hasta el momento, más de 350.000 personas han firmado una petición en la página web change.org para pedir que Përsky sea retirado de su puesto.
Por su parte, la víctima, que ahora tiene 23 años, también hizo pública una carta que leyó durante el juicio, condenando no sólo a Turner, por una violación que la dejó marcada de por vida, sino a un sistema que defiende a abusadores sexuales como él.
.@Stanford "banned [Brock] Turner from setting foot on campus – as a student or otherwise." University statement: pic.twitter.com/7tiuBeIMvL
— David Daniel (@CNNLADavid) June 6, 2016
Según la carta no solo Turner ha fallado a la hora de demostrar remordimiento o asunción del daño causado, sino que la justicia lo defiende, argumentando que es un joven de buena reputación y un nadador de renombre en sus años universitarios, como si eso restara importancia al hecho de haber cometido una violación.
"Él —Turner— es un violador registrado de por vida. Eso no caducará. Así como no caducará lo que él me hizo a mí y no se borrará después de un determinado número de años. Se quedará conmigo, es parte de mi identidad, ha cambiado para siempre la forma en que viviré conmigo, la forma en que viviré el resto de mi vida", sentenció la víctima.