"Es un proyecto piloto que se lleva a cabo por iniciativa del gobernador Ígor Koshin con el fin de preservar las tradiciones indígenas. Veintidós niños de la comunidad Kanin se irán preparando para la primaria directamente en la tundra, donde llevan una vida nómada junto con sus padres", precisa el comunicado oficial.
Por el momento, la guardería tendrá una educadora en cuya tienda de campaña habrá juegos didácticos y material docente.
La guardería ambulante, que atenderá a niños de tres a siete años de edad, se desplazará por la tundra junto con los criadores de renos.
Actualmente, sus hijos están abocados a la condición de internos.
"Desde luego, está bien para la calidad de la enseñanza, pero también debemos introducir otros métodos de educación que permitan a los niños pasar más tiempo en la familia", explica el gobernador Koshin.
El programa de la guardería nómada tendrá en cuenta la edad y la idiosincrasia de los niños que en el proceso de estudios jugarán, aprenderán a dibujar trajes étnicos, esculpirán juguetes y se familiarizarán con el folclore nenets.