Hace 40 años, los estadounidenses creían que en el año 2100 sería construida una multitud de colonias espaciales con condiciones semejantes a las de la Tierra.
El diseño de estos asentamientos, presentado por la NASA en 1975, estaba destinado a demostrar los posibles modos de colonizar el espacio. Hasta hoy, el proyecto sigue estando vigente.
Estaba previsto que la colonia más grande albergara hasta un millón de personas. El director Christopher Nolan utilizó esta idea para la estación espacial Cooper que aparece en su película 'Interstellar'.
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© Foto : Don Davis / NASA Ames Research Center
Las estaciones cósmicas son de forma toroidal, cilíndrica o esférica. Cada estación rota en torno a su eje de simetría, creando de esta manera una especie de gravitación artificial. El ejemplo clásico de colonia toroidal es el Toro de Stanford, basado en las ideas del ingeniero aeroespacial alemán Wernher von Braun.
Un ejemplo de colonia toroidal, que tiene la capacidad de hospedar a unas 9.000 personas. Las viviendas y los habitantes se encuentran en la parte interior de la superficie de un circuito cerrado. La estructura gira en torno a su centro.
La fuerza centrífuga será mayor en la distancia máxima del centro, mientras que en el centro equivaldrá a cero. Dicho concepto es fundamental para la mayoría de colonias espaciales artificiales.
La fuerza centrífuga será mayor en la distancia máxima del centro, mientras que en el centro equivaldrá a cero. Dicho concepto es fundamental para la mayoría de colonias espaciales artificiales.
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© Foto : NASA Ames Research Center
El proyecto de colonia esférica fue propuesto en 1929 por el físico inglés John Bernal. En la versión original, el diámetro de la esfera, que podría albergar hasta 30.000 personas, llegaba a los 16 kilómetros.
La esfera de Bernal propone el uso de latitudes altas —donde la gravitación artificial es más débil— para el cultivo.
Construction crew at work onLa energía solar entra en la esfera por medio de un sistema de espejos exteriores, cuya luz se dirige hacia las ventanas grandes en el área de los polos. La estructura de la colonia también tenía que servir para proteger de la radiación cósmica. the colony. Art work: Don Davis.
La visión de Bernal fascinó al físico norteamericano Gerard K. O'Neill, de la universidad de Princeton. O'Neill propuso reducir el diámetro de la esfera a los 500 metros. El nuevo proyecto fue nombrado 'La isla Uno'. Si esta esfera se moviera a una velocidad de 1,9 giros por minuto, su ecuador tendría una gravitación idéntica a la de la Tierra.
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© Foto : Don Davis/NASA Ames Research Center
En la colonia en forma de cilindro puede caber un millón de personas. La gravitación artificial se mantiene gracias a la rotación del cilindro en torno a su eje. De este modo, los objetos dentro de la superficie del cilindro se encontrarán en condiciones muy similares a las de la Tierra.
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© Foto : Rick Guidice/NASA Ames Research Center
La colonia cilíndrica, también llamada 'La Isla Tres', también fue propuesta por O'Neill. Un par de cilindros, conectados entre sí con varillas mediante un sistema de cojinetes, giran en distintas direcciones. El diámetro es de ocho kilómetros y la longitud de 32 kilómetros.
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© Foto : Don Davis/NASA Ames Research Center
El espacio dentro de la colonia cilíndrica podría requerir la construcción de puentes entre sus partes más lejanas.
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© Foto : NASA Ames Research Center
Según los proyectos, unas cuantas colonias espaciales tenían que dar al Sol. Para 'La isla Tres', O'Neill propuso utilizar materiales lunares y recursos de diferentes planetas y satélites. Después de la Tierra y la Luna, Marte parece ser el lugar más prometedor para ubicar las estaciones orbitales.
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© Foto : Rick Guidice/NASA Ames Research Center
Dentro de la colonia esférica, de la misma manera que en la estación toroidal, estaba prevista la creación de las condiciones óptimas para la vida de los seres humanos en el espacio. En los proyectos de mayor escala se preveía la imitación completa de los diferentes terrenos de la Tierra.
La idea es que las colonias utilicen energía solar y nuclear.
La creación de estas estaciones estará disponible para la humanidad, en el mejor de los casos, solo en el futuro lejano, predicen los expertos.
La creación de estas estaciones estará disponible para la humanidad, en el mejor de los casos, solo en el futuro lejano, predicen los expertos.
