"Si Irán y Rusia quieren derramar su sangre para apoyar a su cliente sirio (el presidente Bashar Asad) y empantanarse allí, es elección suya; yo, como presidente de EEUU, opté por un camino distinto", dijo Obama al intervenir en una escuela militar en Colorado.
Según Obama, la única manera de poner fin al conflicto sirio es "una transición sin la participación de Asad", lo que requiere "esfuerzos diplomáticos".
El mandatario enfatizó que "ningún soldado estadounidense se verá enredado en otra guerra civil en Oriente Medio".
"Nuestra política exterior debe ser fuerte pero a la vez inteligente", dijo Obama y señaló que es necesario sopesar detenidamente las posibles consecuencias de la participación estadounidense en los conflictos en el extranjero recordando "las lecciones de la historia".