"Se ha querido destruir a la familia como en la URSS marxista", aseguró Cañizares.
Según el arzobispo, en la URSS "también se intentó destruir la familia, pero hoy Rusia vive un rejuvenecer de la familia, como en otras partes de Europa".
El cardenal, que no es la primera vez que hace comentarios polémicos, centró su discurso en subrayar la necesidad de "salvar a la familia" ante "ataques" y "amenazas claras o sutiles" de "legislaciones o fuerzas contrarias a la familia", en referencia a la ideología feminista y a las uniones homosexuales.
El arzobispo lamentó que, actualmente, España se encuentre "a la cola de Europa en matrimonios religiosos y civiles y a la cabeza en uniones de hecho".
A su juicio, esta situación "traerá la gravedad de una crisis económica mucho mayor que no podremos superar" y ha augurado que conlleva "derroteros de destrucción".
Cañizares aseguró que su "deber como obispo" es "advertir a los fieles del peligro que conlleva la ideología de género para la paz mundial".