El tamaño de la memoria utilizada para resolver el teorema es el mismo que el de la mayor biblioteca digital del mundo, la Biblioteca del Congreso de EEUU. Para resolver esta compleja tarea se emplearon 800 procesadoras del poderoso superordenador Stampede, ubicado en la Universidad de Texas, en Austin. Los cálculos fueron efectuados durante dos días seguidos. El proyecto fue encabezado por el profesor de la universidad tejana, Marijn Heule, quien junto con sus compañeros de EEUU y el Reino Unido, publicó la solución del teorema obtenida gracias a los algoritmos autodidácticos y la búsqueda de pruebas matemáticas.
El teorema de ‘ternas pitagóricas de Boole' explica que si pintamos todos los números naturales de dos colores distintos de manera arbitraria, no habrá ninguna ‘terna' compuesta por números de colores iguales, que podrían ser sustituidos por la famosa fórmula de Pitágoras: a2 + b2 = c2.
Un ordenador doméstico debería funcionar durante más de tres años seguidos para resolver el problema, mientras que un hombre no sería capaz de repetir el algoritmo empleado por Stampede.
El problema resuelto es del campo de las matemáticas discretas y nunca había sido demostrado hasta este experimento. En los años 80, el matemático norteamericano, Ronald Graham, anunció bromeando que daría una recompensa de 100 dólares a quien pudiera demostrar el teorema.