Según recoge Izvestia, la AK-400 fue presentada a finales del 2015 y está siendo estudiada por sus potenciales compradores. Además, el nuevo fusil de asalto ruso funcionará tanto con patrones soviéticos de 7.62 milímetros, así como con los modernos cartuchos de 5.45 milímetros.
Se dio a conocer que el fusil tendrá una longitud aproximada de 940 milímetros, pesará cerca de 3 kilogramos y contará con un sistema de tiro interrumpido que le permitirá disparar tres tiros a la vez. Igualmente vendrá incorporado con el riel Picatinny, una plataforma de montaje estándar para toda clase de equipo militar. Al parecer este fusil podrá usar toda clase de accesorios disponibles en el mercado, no solo de origen ruso, sino también americano, europeo e israelí.
La AK-400 se presenta como un arma creada para suplir las necesidades de los miembros de las unidades especiales rusas, quienes necesitan equipos más compactos que puedan ser usados en asaltos a casas, aviones, autobuses, desde un paracaídas o en el bosque, y que sean tan precisos y poderosos como el AK-12 o el AK-74.
La AK-400 estará primero a disposición de los miembros de las unidades especiales a cargo de la seguridad del presidente de la Federación de Rusia y también de las fuerzas especiales del Servicio Federal de Seguridad ruso, entre ellos las legendarias unidades 'Alfa' y 'Vímpel'.