Entre los aspectos más destacados de la cosecha de 2016 está el aumento del cultivo del 25,6% en la variedad arábica de café cuya producción ascendió a los 40,27 millones de sacos representando un 81 por ciento de la producción total de Brasil y con especial foco en el estado de Minas Gerais.
Por su parte, la producción del café robusta, de menor calidad, se limitará al 19% restante con una cifra que rondará los 9,4 millones de sacos, lo que representará una caída del 16% frente a la producción de 2015 que alcanzó la sorprendente cifra de 11 millones de sacos.
Entre los principales clientes del café brasileño en el primer semestre de 2015 se encontraron Estados Unidos con 3,58 millones de sacos importados, Alemania con 3,27 millones de sacos, Italia con 1,39 millones de sacos y Japón con 1,2 millones de sacos, confirmando la tendencia de la Unión Europea de acaparar el 54% de toda la oferta.