"La península antártica ha registrado un aumento de tres grados de temperatura en los últimos 50 años", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, en un discurso reproducido en el sitio web del encuentro consultivo que se prolongará hasta el 1 de junio.
Aunque esta suba "pueda parecer marginal "representa cinco veces más que el promedio del planeta", añadió el ministro.
Estos cambios, "producto del efecto invernadero, que se perciben en esta región inciden directamente en el clima continental de Chile y el mundo, por lo tanto su estudio es vital para todo el planeta", aseveró.
Observación del cambio climático
Asimismo, el canciller indicó que la Antártida es un lugar privilegiado para observar distintos fenómenos de interés y preocupación mundial, incluido el cambio climático.
Este año se cumplen 25 años de la firma del Protocolo de Protección Ambiental, por el cual los países parte se comprometieron a proteger el ambiente y los ecosistemas de esa región, además de designar "a la Antártida como reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia", por lo que está prohibida allí cualquier actividad vinculada a los recursos minerales, excepto la investigación científica.
Muñoz valoró que el sistema del Tratado Antártico, en vigor desde hace 55 años, "se ha afianzado como un modelo exitoso de colaboración internacional protegiendo a este continente de diferendos y conflictos internacionales presentes en otras áreas de nuestro planeta", un patrimonio "que debemos valorar y cuidar, evitando que eventuales diferencias incidan de manera negativa en la labor de este foro multilateral".
Nuevo Centro Antártico en Punta Arenas
Chile abroga por una intensificación de la cooperación científica, llamando la atención sobre el hecho de que hay una gran concentración de estaciones científicas en la península antártica, cuya capacidad instalada se utiliza de manera insuficiente y con escasa coordinación entre los países.
Según Muñoz, una mayor coordinación podría elevar la cantidad de proyectos científicos, reduciendo a su vez los costos para los países y la huella humana en el continente, "evitando la construcción de nuevas instalaciones".
En esta línea, Chile se propone construir un Centro Antártico Internacional en la sureña ciudad de Punta Arenas, que implicará una inversión de casi 40 millones de dólares para disponer de oficinas, laboratorios y facilidades logísticas a dos horas de vuelo de la Antártida.
El Gobierno chileno lanzará una licitación internacional para la construcción del Centro, que debería entrar en funcionamiento en 2019 para proporcionar infraestructura de punta para los científicos chilenos y de otros países que forman parte del Tratado Antártico.
Doce países firmaron el Tratado que entró en vigor en 1961, incluidos Chile y Argentina, para establecer un sistema de gestión compartida.
De sus 53 países miembros, 29 tienen estatus de partes consultivas, por haber demostrado interés en la Antártida, realizando en ella investigaciones científicas importantes, las otras 24 partes no consultivas, son invitadas a asistir a las reuniones pero no pueden participar en la toma de decisiones.
