"Es una escalada peligrosa por parte de los regímenes del odio y el extremismo en Riad, Ankara y Doha que buscan socavar los esfuerzos encaminados a salvar las vidas de los sirios, hacer fracasar las conversaciones y los acuerdos de Ginebra para el cese de las hostilidades", señala Exteriores en una carta al secretario general y el Consejo de Seguridad de la ONU.
El mensaje, citado por SANA, insiste en que la ONU exprese una "inmediata y fuerte condena" a raíz de estos crímenes y tome medidas contra los "Estados que apoyan y financian el terrorismo, en particular, Arabia Saudí, Turquía y Catar".
De los ataques en Tartus y Jableh se responsabilizó anteriormente el autoproclamado Estado Eslámico, o Daesh, grupo terrorista proscrito en numerosos países, incluida Rusia.