"Bielorrusia siempre será donante de estabilidad y honestidad tanto para Italia como para la Unión Europea en general", dijo al reunirse en Roma con el mandatario italiano, Sergio Mattarella.
Lukashenko aseguró de la disposición de colaborar con Italia teniendo en cuenta el interés del negocio italiano hacia Bielorrusia.
Las partes abordaron el aumento de la cooperación inversionista y la creación de empresas italianas en el país eslavo.
"Estamos dispuestos a conceder para ello todas las condiciones necesarias", señaló el líder bielorruso.
Los mandatarios destacaron la necesidad de volver a examinar el proyecto de creación de un parque industrial en la ciudad de Brest.
Además, los presidentes hablaron de los asuntos actuales de la agenda internacional, incluida la crisis ucraniana.
"Minsk es la tierra que da esperanza a resolver este conflicto", afirmó Mattarella.
Lukashenko se reunió también con el ministro plenipotenciario del protocolo diplomático del Ministerio de Exteriores de Italia, Cristiano Cottafavi, y propuso al negocio italiano participar de forma más activa en Bielorrusia.
"Le invitamos a Bielorrusia, podemos reanimar nuestros acuerdos sobre la creación de una zona industrial en Brest", mencionó.
