Se trata de un nuevo episodio en los sucesivos conflictos diplomáticos entre el Gobierno español y venezolano.
"Tomamos esta decisión para manifestar nuestra solidaridad a los que sufren persecución política", aseguró la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría.
El pasado mes de diciembre también se la otorgó "por carta de naturaleza" a los padres de López, una noticia que no fue muy bien recibida en Caracas.
Leopoldo López está condenado a 14 años de prisión por incitar a la violencia durante las manifestaciones de febrero de 2014, en las que murieron 43 personas en Venezuela.
En concreto, el Ejecutivo concedió la nacionalidad a Diana López Mendoza, hermana del líder de Voluntad Popular, y a su marido, Herman Sifontes.
La vicepresidenta defiende que la concesión de la nacionalidad "les permitirá afrontar su situación en Venezuela con mayores garantías democráticas".
El Consejo de Ministros también decidió conceder la nacionalidad al empresario y exdiputado Luis Carlos Serra Carmona, que forma parte de la junta directiva del diario El Nacional, opositor al Gobierno, y a sus familiares.
Serra y los demás miembros del consejo del periódico tienen prohibido salir del país desde 2015 por una querella del expresidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, tras acusarle de estar implicado en el narcotráfico en una noticia reproducida en El Nacional.
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Este nuevo paso del Gobierno español contrasta con las declaraciones del ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, que ayer negó que España tenga "una conspiración" contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
"España no ha estado nunca ni está en una conspiración", aseguró el canciller español, que defendió la necesidad "de llegar a una solución política" para evitar "que el conflicto se enquiste en Venezuela".
