"La región de Los Lagos concentra el 43 por ciento de los pescadores artesanales del país, producen para Chile, y por tanto el bono debía haber sido mejor, pero esperamos que en el camino se mejore y que quien haya quedado fuera pueda formar parte de este beneficio", señaló Bustamante, presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile.
Tras casi tres semanas de conflicto, los pescadores de Ancud (sur), la última localidad que continuaba movilizada, aceptaron el jueves por la noche los bonos ofrecidos por el Gobierno, uno de 430 dólares y otros tres más de 216 dólares.
Si bien los pescadores artesanales no consiguieron los 1.300 dólares que solicitaban, Bustamante destacó que el acuerdo "no solo quedó en el bono para cuatro meses como proponía el Gobierno", sino que incluye compromisos como estudios para aclarar cuáles fueron las causas de la toxina conocida como marea roja.
Asimismo, se han acordado "becas para los hijos de los pescadores que están estudiando enseñanza técnica y universitaria, las municipalidades tendrán más recursos para estar preparadas, se van a hacer estudios para que se aclare si esto es producto de la marea roja o de la contaminación de la industria del salmón", entre otras mejoras, destacó Bustamante.
También señaló que van a haber "programas de capacitación para enfrentar la crisis de aquí en adelante y proyectos productivos para poder implementar otros nuevos trabajos".
Por su parte el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, dijo a la prensa local que, pese haber sido un proceso complejo, "también se ha demostrado que el diálogo es el camino en este tipo de situaciones".
"Ahora hay que restablecer el abastecimiento para recuperar la normalidad", añadió.
Los pescadores artesanales bloquearon carreteras durante días para reclamar ayuda al Gobierno ante la veda a la captura de pescados y mariscos afectados por la marea roja.
Problema que se prolongará
El colectivo afectado insiste en que el origen de la marea roja, que causó la muerte de cientos de toneladas de peces y mariscos en el sur del país, se debe a los vertidos de desechos que realizan las empresas productoras de salmón, y advierten que el problema durará meses.
"Esto no va a durar solo tres o cuatro meses como dice el Gobierno. Estamos revisando las playas y seguimos insistiendo en que se trata de contaminación. Hay una grasa espumosa hedionda en el agua que no es producto de la marea roja, eso no mata los recursos bentónicos (especies que viven en el fondo marino) y acá mató recursos a destajo", continuó Bustamante.
Por su parte, el Colegio de Biólogos Marinos de Chile considera que la proliferación de estas algas tóxicas se debe al calentamiento global y al fenómeno climático de El Niño.
