Tras recopilar y cotejar los datos de nueve estudios anteriores en el que participaron más de 112.000 personas, los investigadores concluyeron que dormir durante el día puede provocar hipertensión arterial.
La hipertensión arterial es una enfemerdad cardiovascular que se caracteriza por un aumento de la presión sanguínea en las arterias.
Paralelamente, los investigadores han estudiado la asociación entre los sueños de corta duración que se producen en la madrugada con la salud de las personas que trabajan también por las noches.
En este caso, los resultados no fueron similares con los de la gente que descansa durante el día. A este respecto, los científicos subrayan que son necesarios más estudios sobre la materia para entender la interconexión entre el sueño y la elevada presión arterial.