"Es la nueva modalidad, ya no de los golpes con armas, sino este tipo de golpes institucionales que están queriendo sacar de la política a los gobiernos progresistas de la región", señaló el legislador ecuatoriano, elegido en representación de los ciudadanos emigrantes en los países de América Latina y el Caribe.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con mayoría en la Asamblea Nacional (órgano unicameral), recogió 1,8 millones de firmas para solicitar un referendo revocatorio contra el presidente venezolano.
"También se está tratando de llevar a cabo acciones en la Asamblea de Venezuela, que ha recibido una mayoría de votos y tratan, a través de la Asamblea, de actuar de forma antidemocrática ante un electorado que ha elegido con confianza al presidente Nicolás Maduro", aclaró.
El Congreso legislativo paraguayo destituyó en 2012 a Lugo argumentando un mal desempeño de sus funciones.
El proceso fue calificado por varios países de la región como una "ruptura del orden democrático" y llevó a que Paraguay fuese suspendido como socio del Mercosur y de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) por parte de los países miembros.
Finalmente el Ejército rescató al presidente, quien declaró que había sufrido un intento de golpe de Estado por parte de la oposición.
Por otra parte, Zambrano dijo que la Unasur y la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) deben ser claras y tomar medidas inmediatas para proteger a los Gobiernos "elegidos democráticamente y con gran apoyo popular".
"Sería importante que los organismos de la región se pronuncien para decirle al mundo entero de que no estamos dispuestos, aquí en la región, a que atenten contra los Gobiernos elegidos democráticamente", enfatizó.