Santos consideró que el acuerdo constituye un paso importante en el desarrollo del proceso de paz y de cara a la firma de un armisticio en los próximos meses, toda vez que "las FARC venían desconociendo la Constitución, combatiéndola, desconociendo los poderes del Estado, y lo que hacen en este momento es todo lo contrario: es reconocer la Constitución, el Congreso de la República".
Destacó que con dicho acuerdo "prácticamente queda asegurado" lo que su Gobierno había prometido a los colombianos, y es que el mecanismo de refrendación será un plebiscito y no una asamblea nacional constituyente, como lo pedían las FARC, y que el mismo se llevará a cabo entre dos y tres meses después de firmado el acuerdo final de paz.
"El Acuerdo Final será firmado por las partes como Acuerdo Especial; esta figura, prevista en las Convenciones de Ginebra de 1949, convertirá lo acordado en norma de obligatorio cumplimiento conforme al derecho internacional y lo incorporará al Bloque de Constitucionalidad, debiendo ser respetado cada vez que se apruebe una ley de desarrollo del mismo", explicó el 'Márquez' en su declaración, la cual publica el sitio web de las FARC.
El líder guerrillero precisó que con el acuerdo convenido, todo cuanto se pacte en La Habana será reforzado mediante una "declaración unilateral del Estado" colombiano, en la que se solicitará también la incorporación de su texto a una Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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Asimismo, destacó que el acuerdo se inscribe en el respeto a los principios y mandatos plasmados en la Carta de la Organización de Naciones Unidas, en el Derecho de los Derechos Humanos, en el Derecho Internacional Humanitario y el Estatuto de Roma.
"Las FARC-EP y el Gobierno Nacional hemos creído que todos estos mecanismos de seguridad jurídica son imprescindibles para garantizar que la implementación de los acuerdos alcanzados sobre derechos humanos de los colombianos —tanto civiles y políticos, como económicos y sociales— sea respetada por los sucesivos gobiernos", indicó alias 'Iván Márquez'.
Finalmente, el líder guerrillero sostuvo que lo acordado por las partes "es probablemente el mayor impulso que se ha dado al derecho universal a la paz desde el fin de la Guerra Fría".
El Gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) mantienen diálogos de paz en La Habana desde noviembre de 2012 con el objetivo de lograr un armisticio que ponga fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo de existencia, el cual deja 7,8 millones de damnificados y más de 220.000 muertos, según reportes oficiales.