"Los sistemas de misiles Yars juegan un papel clave. Este complejo tendrán casi todas la divisiones de misiles móviles incluyendo la división de Tatíschevo (parcialmente) y Kozelsk, donde los Yars serán colocados en solos", dijo Karakáev.
Karakáev señaló que en los planes de rearme de las tropas, la prioridad es mantener en disponibilidad operacional los grupos de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia, garantizando el desempeño de las diversas tareas de disuasión nuclear.
"Este problema se soluciona en gran medida con la entrada en servicio de los sistemas de misiles modernos para dar a la agrupación fundamentalmente nuevas propiedades cualitativas parar contrarrestar las amenazas técnico-militares existentes", dijo Karakáev.
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"La implementación exitosa de las medidas proporcionarán un aumento de la proporción de sistemas de misiles modernos en las Fuerzas de Misiles Estratégicos con un 56 por ciento en este año, a un 70 por ciento para el primero de enero del 2018 y en el año 2022 llegará a un 100 por ciento", concluyó el comandante.
