Según una fuente anónima, la prisión Cefereso 9 es más accesible que el centro de máxima seguridad El Altiplano, donde estaba recluido hasta ahora el criminal. Además el nuevo centro penitenciario de el Chapo está, al menos en parte, bajo el control del cártel de Sinaloa, del que Guzmán es jefe.
Un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNHD) también calificó a este centro penitenciario como el peor entre las 21 prisiones federales mexicanas, según recoge Terra.
El Centro de Readaptación Social Número 9 “Es parte de su imperio, allí él –Guzmán– tiene infraestructura y gente que puede ayudarle a organizar una nueva fuga”, ha declarado a Fox News Michael Vigil, exdirector de la DEA.
El Chapo Guzmán fue capturado por primera vez en 1993 y escapó del penal de Puente Grande, en la ciudad de Jalisco, escondido en un carro de lavandería. En el año 2014 el narcotraficante fue recapturado, tan sólo para escapar un año después, el 11 de julio de 2015, de la cárcel El Altiplano, en el Estado de México, en una fuga ‘de película’.