Los registros en los monitores del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (IMECA) registraron 161 puntos en la zona metropolitana al final del lunes, es decir una calidad del aire "muy mala", reforzada por un sistema de alta presión que ha paralizado los vientos, con altas temperaturas que incrementan la generación de ozono.
Esta es la tercera ocasión en menos de dos meses que la Comisión Ambiental de la Megalópolis decreta una contingencias del 13 al 17 de marzo — primera vez en 14 años-, y otra más el 6 de abril pasado.
La cantidad de vehículos registrados en la capital mexicana suma casi 6 millones, pero en toda el área conurbada de la megalópolis de más de 20 millones de personas circulan en total unos 8 millones de autos, un automóvil por cada 2,5 personas.
La industria federal y capitalina en la Zona Metropolitana del Valle de México –enclavado a 2.200 metros sobre el nivel del mar, en una cuenca rodeada por montañas-, ha debido reducir entre el 30 y 40 de sus emisiones a la atmósfera.
También debe parar sus actividades hasta 40 por ciento la industria cementera, farmacéutica, química, de hidrocarburos, y generación de energía eléctrica, además de las empresas que utilicen solventes en sus procesos de manufactura.
En condiciones de contingencia ambiental, el transporte público funciona a su máxima capacidad, libre del cobro de tarifas para autobuses, metro, trolebús y tren ligero.