"Hace dos años Ucrania estaba débil y agotada. Pero ahora parece que ha resucitado. Y del mismo modo que la marcha victoriosa de la fe cristiana comenzó tras la resurrección, el firme avance hacia el futuro de Ucrania se abre ante nuestros ojos", afirmó Petró Poroshenko.
Pero no todos están de acuerdo con él. Hace poco los ucranianos se dirigieron a su presidente diciendo que Poroshenko "está empujando al pueblo a pasar hambre", ya que desde el 1 de mayo las autoridades dejaron de subvencionar el gas para los ciudadanos.
"Ninguna ayuda puntual es capaz de compensar el enorme coste de la calefacción según las nuevas tarifas de los servicios públicos. Usted empuja a la gente a pasar hambre ", dice la declaración publicada en la página oficial del presidente ucraniano.
También la anunciada resurrección de Ucrania puede deberse a la ayuda financiera estable de EEUU, que otorgó a Kiev una nueva garantía de crédito por 1.000 millones de dólares, a pesar de que en marzo el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya transfirió a Ucrania un primer tramo de ayuda financiera por valor de 5.000 millones de dólares.