"Un aspecto importante de nuestra manifestación es todo lo relacionado con las fronteras de nuestro país y su soberanía. El pueblo de Rusia está unido en su apoyo a la lucha antifascista", declaró el vicerrepresentante del Comité Central del Partido Comunista de Rusia (KPRF por sus siglas en ruso), Vladímir Kashin, afirmando así el papel de la política mundial en la acción.
Entre los slogans publicados en la página web del partido figuran los siguientes lemas: "¡Fortaleceremos el Ejército — defenderemos a Rusia!" y "OTAN, ¡fuera de Ucrania!".
De acuerdo con el político, los comunistas apoyan la política exterior del presidente Putin y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Al contrario de lo que podría creerse, el Partido Comunista ha aplaudido la coincidencia de la fecha del Día de los Trabajadores con la Pascua Ortodoxa y ha criticado las regiones en las que las manifestaciones de los trabajadores podrían ser canceladas para dar paso a las procesiones religiosas. Según el líder del partido, Guennadi Ziugánov, la Pascua es "una fiesta maravillosa y bonita" y "no es incompatible con la solidaridad de los trabajadores".
A primera hora de la mañana más de 100.000 personas asistieron a la marcha tradicional en la Plaza Roja, según informó a los periodistas el alcalde de la ciudad, Serguéi Sobianin. La celebración prosigue con una manifestación por las calles de Moscú.
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