"Allí reducimos nuestra presencia y reajustamos nuestra actividad, centrándonos en consecuencias directas de antiguos conflictos; se trata, como regla general, de los desaparecidos y, en menor medida, de los detenidos", dijo.
Daccord indicó que "varias familias, así como algunos representantes de las autoridades recurren a nuestra ayuda, ya que sabemos cómo hacerlo".
Señaló que el CICR trabaja en Rusia, en particular en el sur del país, en las regiones de Rostov, Krasnodar y Adigueya y en Crimea.
La actividad de la organización está vinculada en estas zonas con la ayuda a los refugiados del sudeste ucraniano, recalcó el director general del CICR.
El año pasado, según Daccord, el CICR prestó ayuda a 100.000 personas en el sur de Rusia y el comité "continuará actuando en esta dirección".