"Los leones partirán el viernes desde Bogotá con destino a Lima, en donde ADI (Animal Defenders International) recogerá otros 24 felinos, que tendrán el mismo destino de los leones colombianos: el Santuario Emoyá Big Cat, en Limpopo, Sudáfrica", anunció este jueves la Corporación Autónoma Ambiental para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), que mantenía a los animales en custodia.
Después de ser explotado en circos colombianos, ¡este león volverá a África! #LionsBackToAfrica #33LeonesAlÁfrica pic.twitter.com/7fmvFPoLao
— Gobierno de Bogotá (@Bogota) 27 de abril de 2016
Se trata del traslado más grande de la historia para este tipo de animales, según el diario local El Espectador.
El trayecto de Bucaramanga a Bogotá, que se realizará por tierra, comenzó en la madrugada de este jueves en el marco de la operación "Espíritu de libertad".
Para dicha operación la ONG ambientalista ADI dispuso de tres camiones y 30 personas, entre veterinarios y asistentes de la organización, así como un dispositivo especial de seguridad de la Policía.
Srs. dueños de circos, les toca hacer dinero sin 🦁 #33LeonesAlAfrica
— Mauricio Duarte (@Mao_DuarteNY) 28 de abril de 2016
Estas bellezas serán devueltos a su hogar. pic.twitter.com/sx7dC5jTo0
Se prevé que los leones lleguen esta noche al aeropuerto El Dorado, de Bogotá, donde el viernes partirán a Perú.
Desde la capital peruana volarán a Johannesburgo, Sudáfrica, donde permanecerán hasta octubre, cuando serán trasladados al santuario natural, ubicado en la provincia de Limpopo (norte).
"El costo del traslado asciende a 10.000 dólares por cada león, el mismo precio que paga un pasajero para viajar en primera clase en un vuelo trasatlántico", indicó ADI a través de su página web.
#33LeonesAlAfrica #Bitacora Sube Zeus a la camabaja,falta 1 y se completa traslado jaulas primarias a definitiva pic.twitter.com/jLLBFzjPeS
— CDMB Corporación (@CARCDMB) 28 de abril de 2016
La organización destacó la decisión de los gobiernos de Colombia y Perú de promulgar leyes que ordenan a los circos liberar y entregar a las autoridades los animales silvestres que posean.
En ambos países, esas leyes están vigentes desde 2011.