La región del Pacífico ve una amplia cooperación entre Rusia y China a pesar de todas las discrepancias supuestas, nota Lyle Goldstein, experto del Instituto de Estudios marítimos de China ante el Colegio Militar Marítimo de EEUU, en su artículo para National Interest.
Además, China se arma con cazas modernos Su-35 y con sus propios misiles antibuque YJ-12 y YJ-18, basados en las tecnologías rusas. Se discute también el suministro de complejos antiaéreos rusos S-400 en el país asiático.
Uno de los índices importantes de la creciente cooperación ruso-china son las maniobras navales. En 2014 y 2015 las dos naciones realizaron varios ejercicios conjuntos, entre ellos el mayor simulacro militar de la historia de las relaciones bilaterales.
"La cooperación naval se convierte en un aspecto muy dinámico de las relaciones entre el panda y el oso polar. Parece muy contrario a los intereses de EEUU llevar una política que empuje a estos dos gigantes de Eurasia a formar una alianza militar", advirtió el experto.