Al mismo tiempo, la calificadora mantuvo en F3 la nota de la deuda rusa en moneda extranjera a corto plazo.
Actualmente, Fitch es la única de las tres grandes agencias internacionales que mantiene la calificación del país eslavo en el grado de inversión, mientras que Moody's le otorga la nota de Ba1 con pronóstico estable y Standard and Poor's, la calificación de BB+ con proyección negativa.
Según previsiones de Fitch, el déficit presupuestario de Rusia puede aumentar este año hasta el 3,9 por ciento del PIB.
La agencia augura asimismo que en 2016 Rusia tendrá un superávit de la cuenta corriente suficiente para hacer frente a la fuga de capitales prevista.
"Los logros en el ámbito de la política macroeconómica como el ajuste de la balanza de pagos, la estabilización de la dinámica económica, una importante desaceleración de la inflación o el contacto permanente con las agencias de calificación, han permitido mantener la nota de Rusia en el grado de inversión", apuntó el ministro al comentar desde Washington la decisión de Fitch.