Pero eso no es todo. Según explica el corresponsal de Sputnik en Brasil, Eduardo Sotos, el también presidente de la Cámara de Diputados, tiene abierto un proceso en el Concejo de Ética de dicha Cámara para acabar con su mandato. No obstante, ha conseguido dilatarlo en el tiempo de tal manera que parece que ese proceso está destinado a fracasar.
Eduarto Sotos explica que aunque Cunha esté imputado, aunque se sepa que probablemente sea el político más corrupto de Brasil, ha conseguido estancar los ataques en su contra, y si todo continúa como parece, podría incluso llegar a asumir la presidencia del Gobierno de forma temporal durante 90 días.
¿Cómo sería esto posible? Si se produce el impeachment de Dilma Rousseff, debería asumir Michel Temer como mandatario, pero el Supremo brasileño ordenó la apertura de un proceso de impeachment contra Temer idéntico al de Rousseff, al enteder que al ser el vicepresidente había firmado exactamente los mismos decretos que Rousseff, y por lo tanto ha incurrido también en un delito de responsabilidad fiscal.
Por lo tanto, si esto ocurriese, si se aplica el impeachment a Rousseff, se acabará aplicando el impeachment a Temer, lo que desembocaría en la asunción de Eduardo Cunha como presidente de Brasil, al menos durante 90 días.
La 28ª fase de la operación Lava Jato demuestra que hay pagos de sobornos a diferentes diputados para declarar en las comisiones, algo que se estaría extrapolando a las votaciones en la Cámara de Diputados. Así, en Brasil ya se ha hablado de que hay muchos maletines viajando por Brasilia
Eduardo Sotos explica que en Brasil hay una volatilidad política muy grande, incluso dentro de todos los partidos, que tienen sectores a favor y en contra de Rousseff. Esto hace que estando a pocos días de la votación del impeachment, resulte imposible intuir su resultado.
Finalmente, el corresponsal de Sputnik señala que ante un hipotético escenario de elecciones, el exmandatario Luis Inacio Lula Da Silva cuenta con muchas posibilidades de volver al sillón presidencial.
