El lunes, una comisión especial de la Cámara de Representantes aprobó por 38 votos favorables y 27 en contra el informe que recomienda el inicio del 'impeachment', como se le llama en Brasil y que deberá ser sometido al pleno del cuerpo.
A la espera de esas definiciones, Samper expresó preocupación "por la difícil gobernabilidad que genera esta situación de origen político" y su esperanza de que la crisis "se maneje dentro de las normas del Estado de derecho que establece la Constitución sobre el debido proceso de legítima defensa".
Por iniciativa de Uruguay, que ocupa la presidencia temporal de la Unasur, la organización que agrupa a todos los países sudamericanos estudió una declaración de apoyo a Rousseff a fines de marzo, que no prosperó.
Samper explicó que "tomamos la decisión de esperar a que los acontecimientos se desarrollaran en Brasil" y abundó que "hasta el momento no hay ningún tipo de decisión judicial, imputación o hecho político claro, por lo que lo más conveniente es esperar".
El destino del proceso se decidirá el domingo, cuando los 513 miembros de la Cámara de Diputados procederán a la votación del 'impeachment'; la presidenta necesita reunir 172 votos contra la moción de censura para archivar el proceso y evitar que llegue al Senado.
