Mientras, el primer subdirector del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma de Estado de Rusia, Leonid Kaláshnikov, opina que esta renuncia de Yatseniuk pudo haber sido dictada por EEUU. Y apoyó sus dichos: 'Pienso que esto es el resultado del viaje de Poroshenko a EEUU donde recibió indicaciones. En caso de que Poroshenko no establezca el orden, no tome las medidas necesarias para conformar el Gobierno y tomar determinadas decisiones en la Rada, EEUU se negará a continuar apoyándole'.
En este sentido, Morales Delgado indica que EEUU le viene marcando la política a Kiev desde que Poroshenko asumió el poder. El analista opina que el país norteamericano está creando en Ucrania una nueva nación a la que pueda dirigir con un dedo, y añade que lo que hace el mandatario ucraniano es cumplir los intereses y las razones de la Casa Blanca, pero que en ningún caso le preocupa su posición geoestratégica y mucho menos su población.
Para Gustavo Morales Delgado, lo que une a Ucrania y EEUU es su afán de poder y enriquecimiento que les conecta mucho más directamente a las élites dirigentes de Kiev y de Washington, que a las propias élites con sus propios pueblos. Es decir, tiene más que ver un rico de Kiev con un rico de Wall Street, que un rico de Kiev con un ciudadano ucraniano.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, exhortó este lunes a Washington a que le recuerde al nuevo Gobierno de Kiev la necesidad de cumplir los acuerdos de Minsk en su totalidad.
Al respecto, Morales Delgado sostiene que el objetivo de Washington es utilizar a Ucrania como medida de presión contra Rusia, pues EEUU no tiene un interés especial en el país eslavo, como sí lo puede tener otro país europeo que puede colonizarlo económica y comercialmente, como es el caso de Alemania. El analista concluye que Washington está utilizando a Ucrania para mantener la hostilidad y reabrir la Guerra Fría con Rusia.
