"La construcción del Nord Stream-2 es un proyecto meramente comercial, no es una invención del Kremlin (…) y ni siquiera es la iniciativa del (gigante gasístico ruso) Gazprom". Es un proyecto lanzado por iniciativa de empresas energéticas europeas", dijo a Sputnik.
Al mismo tiempo, Alemania declaró que la construcción del gasoducto beneficiará a toda la sociedad europea y garantizará la seguridad energética comunitaria.
Según el diplomático, estos países pueden considerar el proyecto como político y a veces económico ya que "Rusia paga a Ucrania por el tránsito que aparentemente debe ser detenido".
"En este caso, los países que apoyan el actual Gobierno ucraniano se verán obligados de llenar de alguna manera la brecha financiera", indicó.
El proyecto Nord Stream-2 prevé la construcción de gasoducto para transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año desde la costa rusa del mar Báltico a Alemania.
Gazprom será el propietario del 50 por ciento del proyecto, las empresas europeas OMV, BASF, Engie, Shell y Uniper tendrán el 10 por ciento de las acciones cada una.