ROMA (Sputnik) — "Es poco probable que esta decisión funcione, ya dejó una mancha en la reputación de la UE, como continente de derechos humanos", dijo Boldrini en una entrevista a la emisora estatal Isoradio.
El acuerdo entre Bruselas y Ankara para limitar el número de refugiados y inmigrantes que entran en la UE entró en vigor el 20 de marzo.
El intercambio de acuerdo con el principio "uno por uno" significa que los 72.000 inmigrantes regresarán desde las islas griegas a Turquía y un número similar de refugiados sirios serán transportados a la UE.
En respuesta a la asistencia de Ankara la UE se comprometió a acelerar la financiación de proyectos específicos en Turquía para apoyar a los inmigrantes con una cantidad de 3.000 millones de euros. Además, se comprometió a renovar e intensificar el proceso de adhesión de Turquía a la UE.
El lunes, los dos primeros barcos con inmigrantes irregulares a bordo llegaron desde Grecia a la ciudad de Dikili en el oeste de Turquía. Según los medios locales, la mayoría de los inmigrantes son ciudadanos de Pakistán y Bangladés.
También se informó que los refugiados se niegan a abandonar el puerto griego de El Pireo, dónde actualmente hay más de 4.000 inmigrantes.