LONDRES (Sputnik) — 'El Hombre que mató a Don Quijote', obra de culto y maldita que Gilliam intenta llevar a las salas de cine desde la última década del siglo XX, está ahora respaldada por el productor portugués Paulo Branco a través de sus firmas Alfama Films y Leopardo Filmes.
La española Tornasol también colabora en este proyecto que resurge por enésima vez con un presupuesto de 16 millones de euros.
El primer intento de Gilliam de adaptar la obra cumbre de Cervantes, con Jean Rocheford y Johnny Depp de protagonistas, se fue al traste nada más empezar el rodaje en las Bárdenas españolas en 1999.
El rosario de desgracias e infortunios se recoge en el galardonado documental 'Lost in la Mancha- Perdidos en la Mancha', de 2002.
Estadounidense afincado en Londres y realizador de 'Monty Python y los Caballeros de la mesa cuadrada', entre otras comedias, Gilliam pelea desde entonces por sacar a flote su Quijote.
Recuperó su guión original de los acreedores superando con ello un obstáculo tan fundamental como el aval financiero.
Con los años, otros actores se asociaron al proyecto, entre ellos Ewan McGregor y Robert Duvall.
Finalmente, y salvo nuevas tragedias, serán los británicos John Hurt y Jack O'Connell quienes interpreten al Ingenioso hidalgo y su fiel Sancha Panza.
Tampoco hay que descartar que Gilliam solo haya conseguido abrir otro episodio de su quijotesco proyecto y sueño inalcanzable.
