MÚRMANSK, RUSIA (Sputnik) — Iván Rudni llegó este domingo a Múrmansk, de donde es oriundo, en un vuelo de San Petersburgo, en el aeropuerto le esperaban su mujer y unos amigos.
"Me llevaron a unos manglares, era un lugar horrible, no le desearía a nadie estar en mi lugar", confesó el marinero a los periodistas.
También dijo que era imposible huir del lugar y admitió que los primeros días tenía mucho miedo, pero la imagen de su familia era lo único que lo calmaba.
"Sentí que hay gente que cree en mí y por momentos eso me ayudaba", confesó.
El marinero también dijo que planeaba continuar trabajando en la compañía francesa Bourbon y agradeció a todas las personas que hicieron posible su liberación.
Los piratas habían asaltado su barco, el Bourbon Liberty 251, el pasado 23 de febrero en aguas de Nigeria.