En la capital venezolana Chávez tenía previsto un encuentro con los medios de comunicación para anunciar los planes del movimiento bolivariano que lideraba.
"Yo estaba muy nervioso ese día, se los confieso, nervioso. ¿Qué será de mí ahora, Dios? Habíamos planificado una rueda de prensa en Los Próceres, y un grupo de amigos puso una mesita allá, un micrófono y unos periodistas. Venía yo muy asustado, se los confieso", relató el líder socialista en Cuentos del Arañero, el libro que recopila las anécdotas más íntimas de la vida del político venezolano.
Durante su encierro en la cárcel, tuvo tiempo para diseñar un plan político que cambiaría el rumbo del país latinoamericano mediante elecciones y no las armas.
En 1994, año en el que Chávez es liberado, Venezuela sufría una crisis sin precedentes: la inflación superaba el 80 por ciento y la tasa de desempleo era de más del 11. Aquella crisis suponía la suspensión de garantías económicas y un mayor grado de miseria para los sectores más vulnerables.
Muchos vieron en Chávez y en su MBR 200 una alternativa.