CARACAS (Sputnik) — "Levantemos la voz de la solidaridad mundial con Dilma y Lula ante el golpe mediático-judicial en Brasil", escribió el mandatario de Venezuela en su cuenta de Twitter.
Levantemos la Voz de la Solidaridad Mundial con Dilma y Lula ante el Golpe Mediático-Judicial en Brasil… pic.twitter.com/9dPHjhtKTJ
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 17 марта 2016 г.
Horas antes, Rousseff dijo que "así comienzan los golpes de Estado", una vez que el juez Itagiba Catta Preta Neto suspendió el nombramiento de Lula, fundador del Partido de los Trabajadores en el que milita la presidenta, como ministro jefe del Gabinete.
Si Lula asumiese como ministro contaría con un fuero especial por el que solo podría ser juzgado por el Supremo Tribunal Federal, y no por el juez Sérgio Moro, quien busca procesarlo por su presunta implicación en el caso de corrupción del consorcio estatal petrolero Petrobras.
"Que nadie se llame a engaño", señaló Maduro. "Es una ofensiva imperial que pretende acabar con las fuerzas progresistas y revolucionarias. A luchar y a vencer", añadió.
El presidente venezolano insistió en pedir "que el movimiento popular y democrático de nuestra América se alce para enfrentar el golpe en Brasil. ¡Es tiempo de lucha!".
Maduro denunció que también su Gobierno es blanco de planes de desestabilización impulsados por Washington en la región y que se expresan en una orden del presidente de EEUU, Barack Obama, que considera a Venezuela "una amenaza inusual y extraordinaria" para la seguridad de su país, así como en sanciones a funcionarios militares venezolanos.
Los Gobiernos de Hugo Chávez (1999-2013) y de su sucesor Maduro han sido permanentes aliados de los de Lula (2003-2010) y Rousseff.