Mientras, Luis Bilbao, profesor de Economía Política, se pronunció en la misma línea. Sostiene que EEUU busca reinstaurar el modelo económico desarrollista en Argentina. Un modelo que ya fue aplicado a través de la industrialización en varios países de la región para enfrentar los problemas de estancamiento en su desarrollo, y la insuficiencia de sus economías, para lo que recurrieron a capitales privados extranjeros. Algo que derivó en un enorme endeudamiento y la pérdida de soberanía.
Para Argentina, que todavía no ha logrado resolver el problema de su deuda pública, la vuelta a "aquella concepción" significaría un "enorme" coste social, político y económico, dice Luis Bilbao.
El también director de la revista "América XXI" afirma que "el alineamiento de Argentina con EEUU" en momentos en que Brasil afronta serios problemas económicos y políticos "significaría un vuelco completo de las relaciones de fuerza en América Latina". En particular, esto permitiría a Washington "dar un ataque definitivo" contra la Revolución Bolivariana en Venezuela y contra los Gobiernos de los demás países del ALBA, "incluida Cuba".
En tanto, organizaciones de Derechos Humanos de Argentina se suman a las preocupaciones ante la visita Obama, debido a que coincide con el 40º aniversario del golpe de Estado que en 1976 instauró una sangrienta dictadura en el país sudamericano.
Luis Bilbao no duda de que se trata de "una coincidencia programada".
Por su parte, Adolfo Pérez Esquivel, indicó que intentará solicitarle formalmente al mandatario norteamericano que "retrase su visita", prevista para los días 23 y 24 de marzo, para evitar problemas.
