Tras la disolución de la URSS, las relaciones bilaterales entre Rusia y EEUU se desarrollaban de manera positiva, pero en los últimos 20 años surgió una "hostilidad peligrosa", opina William Perry, ministro de Defensa de EEUU bajo la administración de Bill Clinton, en su entrevista para Sputnik.
"Ambas partes actuaron de manera miope y llegaron a relaciones que no solo no sirven para ellos, sino que también son perjudiciales para el resto del mundo", comentó el expolítico.
En el problema del escudo antimisiles en Europa, EEUU actuó sin contar con la opinión de Moscú, admitió el exministro —el Kremlin se opuso en principio a la creación del escudo y luego ofreció su administración conjunta, pero EEUU no se dio cuenta de las preocupaciones de Rusia y no aceptó-. Sin embargo, a su juicio, "el objetivo principal del escudo es protegerse de la amenaza de Irán".
"En realidad, las capacidades de estos sistemas antimisiles son escasas, y contrarrestar los misiles avanzados de otras potencias, en particular de Rusia, sería muy difícil o incluso imposible", afirmó el militar.
Para llegar a un compromiso, se necesitan esfuerzos activos de ambas partes, pero, por el momento, "no se ven", según Perry.
"No es que en Moscú o en Washington alguien quiera una guerra, pero hay un peligro de un conflicto causado por un error grave, un accidente o un fallo de estimación", advirtió el exfuncionario.
Actualmente, es imposible predecir quién ganará las elecciones presidenciales en EEUU, previstas para el 8 de noviembre, y cómo afectarán los resultados de los comicios en las relaciones bilaterales. Sin embargo, el Kremlin y la Casa Blanca todavía disponen de 9 meses. "Es un período largo y hay mucho en juego, por eso no hay que esperar 9 meses, hay que actuar ahora", concluyó William Perry.