MONTEVIDEO (Sputnik) — "Acabo de hablar con Lula para expresarle nuestra solidaridad. Lula es un guerrero, y vencerá esta nueva canallada. ¡Latinoamérica te abraza!", escribió este viernes el presidente ecuatoriano Rafael Correa en su cuenta de Twitter.
Acabo de hablar con Lula para expresarle nuestra solidaridad.
— Rafael Correa (@MashiRafael) 11 марта 2016 г.
Lula es un guerrero, y vencerá esta nueva canallada.
¡Latinoamérica te abraza!
Más temprano este viernes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que si se concreta el pedido de la Fiscalía brasileña, Lula sería un Nelson Mandela latinoamericano.
"Lula sería como un (Nelson) Mandela en el continente", dijo Maduro desde el palacio de Miraflores (sede del Gobierno), según consignó el diario El Universal.
Mandela, presidente de Sudáfrica durante 1994 y 1999, estuvo preso durante 27 años por su rechazo al apartheid en su país.
También la Secretaría General de la Unión de Países Suramericanos (Unasur), rechazó este viernes la petición de la Fiscalía brasileña respecto a Lula.
"La Secretaría General de UNASUR reitera su llamado al respeto de la dignidad y el derecho a la legítima defensa del expresidente Lula", anuncia el mensaje del organismo sudamericano, con sede en Ecuador.
Coerción innecesaria
Tras la detención del líder del PT, el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, se había solidarizado con el exsindicalista brasileño.
"Mi solidaridad personal con el Ex Presidente Lula, sometido a un linchamiento mediático que afecta su derecho a la presunción de inocencia", publicó Samper en su cuenta oficial de Twitter.
Mi solidaridad personal con el Ex Presidente Lula sometido a un linchamiento mediático q afecta su derecho a la presunción d inocencia.
— Ernesto Samper (@ernestosamperp) 4 марта 2016 г.
También el presidente de Bolivia, Evo Morales, se expresó respecto a su detención.
"Nuestra solidaridad por el compañero Lula, que esta mañana han detenido en Brasil… Nuestro saludo revolucionario a ese compañero Lula, expresidente, la lucha sigue, no nos rendimos", afirmó entonces Morales.
Incluso el expresidente del Gobierno de España, Felipe González (1982-1996), criticó la manera en que Lula fue llevado a declarar.
"Me choca cómo se ha producido (la conducción del expresidente de Brasil), porque partiríamos de la base de que se niega a declarar", afirmó el jueves González en una rueda de prensa en Sao Paulo.
"Me parece innecesario el uso de la coerción para hacer declarar a Lula", agregó.
Lula fue liberado tras declarar por tres horas en la sede de la Justicia Federal de Curitiba, donde se centra la investigación de la Operación Lava Jato, mientras su domicilio era allanado.
El presidente brasileño (2003-2010) está procesado por lavado de dinero y falsificación de documentos tras ser acusado de ser el propietario de un apartamento que habría sido renovado por una de las empresas constructoras implicadas en la organización de un fraude a Petrobrás.
Lula da Silva rechaza las acusaciones y asegura que no es el propietario del apartamento en cuestión.