En total, teniendo en cuenta las dos divisiones chinas de fútbol, el costo de las contrataciones superó los 390 millones de euros. Los equipos chinos han ganado solo 110 millones de euros con la venta de sus propios jugadores.
La ficha más cara fue la del jugador Alex Teixeira por parte del equipo Jiangsu Suning por un monto de 50 millones de euros. El equipo quedó en noveno lugar al final de la temporada pasada. En la primera ronda de la competición, el debutante anotó dos veces contra el equipo Shandong Longneng. Su éxito fue repetido por Fernandinho, quien fue el responsable de la victoria del Chongqing Lifan.
El colombiano Jackson Martínez, el cual anotó el primer gol de la Superliga 2016, fue comprado por el equipo Guangzhou Evergrande a su anterior equipo, el Atlético de Madrid, por 42 millones de euros. El martes 8 de marzo, el equipo chino se volvió el equipo de fútbol más caro del mundo tras superar su valor de mercado de 3 mil millones de euros. A finales de 2015, el equipo Real Madrid tenía un valor de 2,95 mil millones de euros y el Manchester United de 2,9.
En la primera vuelta de la Superliga China, Guangzhou Evergrande tuvo 6 victorias y un empate, en los siete partidos que jugó. Los futbolistas extranjeros anotaron 13 de un total de los 14 goles. De los 12 jugadores que lograron anotar un gol, 11 de ellos eran extranjeros.
"No creo que es una tragedia para el deporte mundial que China compre futbolistas renombrados. Supongo que tienen una línea de desarrollo de esta manera. Creo que así tratan de popularizar el fútbol, porque no es un deporte clave para el país asiático. No me asombraría si China presentará su candidatura para acoger el Mundial", declaró el experto en fútbol Grigori Tvaltvadze, en comentarios a Sputnik.
Sin embargo, analistas de fútbol no descartan que las sumas que pagaron los equipos por sus jugadores este año excedieran su valor real. Es probable que algunos jugadores no logren justificar el dinero y el esfuerzo que han sido invertidos en ellos. China sigue buscando formas de desarrollar su fútbol y tiene confianza en los jugadores extranjeros para hacerlo, como ya hicieron Japón y Corea del Sur.
