La decisión, tomada la semana pasada, autorizó el traslado de la supuesta criminal desde una prisión provisional común a una prisión para personas con enfermedades mentales.
La niñera uzbeka está registrada en el hospital psiquiátrico regional de Samarcanda (Uzbekistán), donde fue diagnosticada con esquizofrenia aguda en 2003, informó el gobierno uzbeko al Comité de Investigación de Rusia el 4 de marzo.
Bobokúlova fue acusada de "asesinato de un menor" por el gobierno ruso. Si es juzgada culpable, la presunta asesina puede ser condenada a más de 25 años de prisión.
El 29 de febrero, Bobokulova presumiblemente mató y decapitó a una niña discapacitada de cuatro años que estaba bajo su cuidado. Luego, prendió fuego al apartamento de la familia de la víctima y salió a las calles de Moscú con la cabeza de la niña en las manos.