"Se tratará sobre los asuntos candentes de la actualidad, en particular la situación en la península de Corea y los esfuerzos para lograr la paz en Siria", indicó el ente ruso.
Por su parte, el portavoz de Exteriores chino, Hong Lei, subrayó al anunciar la visita de su superior a Moscú, que China y Rusia son socios estratégicos y que Pekín "espera seguir desarrollando las relaciones bilaterales" ante "los complejos cambios en la situación global y regional".
Una agenda intensa
"No cabe duda que los ministros tienen una amplia agenda que incluye numerosos asuntos relativos a la cooperación bilateral", opinó el jefe del Departamento de Corea y Mongolia del Instituto de Estudios de Oriente de la Academia de Ciencias rusa, Alexandr Vorontsov.
Señaló además que las partes examinarán varios temas de seguridad, sobre todo las recientes pruebas de misiles por Corea del Norte y los planes de EEUU de desplegar su escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur, "un tema muy sensible tanto para China como para nosotros".
Comparte su opinión el jefe del Centro del Sureste Asiático, Australia y Oceanía del mismo instituto, Dmitri Mosiakov.
"Hay muchos asuntos por discutir, de importancia tanto bilateral como multilateral: proyectos conjuntos, colaboración en el marco de la Organización de Shanghái, y los conflictos globales, como la situación en el Mar de China Meridional y en Siria", dijo.
Problema norcoreano
Los expertos creen que la situación en la península coreana dominará las negociaciones, ya que Moscú y Pekín necesitan sincronizar los relojes al respecto.
Según Vorontsov, las posturas de Rusia y China ante Corea del Norte tradicionalmente son bastante afines, sin embargo, las discusiones sobre la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU respecto a Pyongyang revelaron ciertas discrepancias.
"En lo que respecta a la resolución, nuestros enfoques no coincidieron del todo. China aceptó unas sanciones más duras de que esperábamos", señaló el experto.
Su colega Mosiakov opina por su parte que el rol especial de Rusia y China como vecinos de Corea del Norte las obliga a adoptar una postura común, sobre todo ante la actual crisis en la península.
"Necesitamos una posición común, ya los chinos y nosotros, somos los únicos capaces de influir realmente sobre Corea del Norte", dijo e incluso supuso que la repentina visita del diplomático jefe chino a Rusia puede significar que "los planes de Pyongyang comienzan a preocupar a China".
"De todas maneras, la situación en Corea será el asunto clave" de las negociaciones, puntualizó Mosiakov.
