CARACAS (Sputnik) — “En el caso de Tumeremo, población cercana a la mina, se han hecho denuncias por algunos pobladores de que se ha asesinado, descuartizado y desaparecido a compatriotas venezolanos y se ha acusado a la Fuerza Armada de ser artífice y cómplice de una aberración como ésta”, deploró el general Vladimir Padrino, ministro de Defensa.
El diputado opositor Américo de Grazia, del partido obrerista Causa Radical, dijo en rueda de prensa el lunes que efectivos policiales y militares acompañaron a la banda de Hendry Bonalde, alias “El topo”, cuando supuestamente sitió a los mineros, los ametralló y luego desapareció los cuerpos, según testimonios de sobrevivientes y familiares en Tumeremo.
Según De Grazia, varios testigos declaraban ante fiscales del Ministerio Público en Tumeremo el pasado cuando efectivos de la militarizada Guardia Nacional interrumpieron el acto y pretendieron llevarse a los sobrevivientes.
“Lamento mucho ver estas groseras acusaciones, en un desprestigio sistemático contra nuestra institución; no vamos a caer en las provocaciones de estos actores políticos de la vieja partidocracia”, dijo Padrino sin mencionar expresamente al diputado.
Padrino, también jefe del comando operacional de la Fuerza Armada, dijo que 1.000 militares se han desplegado en toda la zona de comunidades mineras cercanas a Tumeremo, unos 700 kilómetros al sureste de Caracas, en apoyo de las investigaciones que adelantan el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.
Autoridades civiles y militares “están conversando con las víctimas y familiares, quienes denuncian este aberrante hecho. Nosotros no descansaremos hasta encontrar el último vestigio de algo que a la vista de todos los venezolanos es aborrecible”, dijo Padrino.
Pobladores de Tumeremo que exigen conocer el paradero de sus parientes desaparecidos interrumpían por cuarto día consecutivo este martes el tránsito por la Troncal 10, la carretera del sureste venezolano que lleva a Brasil.
Según el gobernador del sudoriental estado de Bolívar, Francisco Rangel, hay evidencias de enfrentamientos entre bandas que se disputan territorios mineros, pero no de asesinatos masivos.