“La Fiscalía demostró que el exmandatario fue el responsable de la entrega de comisiones por más de 6.000 millones de pesos (unos dos millones dólares), en medio de la adjudicación del contrato de ambulancias en el año 2009, cuyo costo fue de 67.000 millones de pesos (unos 21 millones de dólares)”, señaló un comunicado fiscal emitido tras el veredicto condenatorio.
Moreno se habría repartido esa cantidad con su hermano, Iván, y con varios concejales, según el Ministerio Público.
“A Samuel Moreno no le importó ser el alcalde mayor de Bogotá, y solo buscó un beneficio económico, lo cual merece el mayor grado de reproche por las actuaciones del mandatario capitalino, que lograron su cometido con la Secretaría de Salud, los contratistas, y varios particulares, quienes incluso apoyaron su aspiración política”, señala el fallo judicial.
En el texto, Moreno y los coautores de sus delitos son calificados como “hampones de cuello blanco” que con su accionar “desequilibraron las arcas de Bogotá”.
Los esfuerzos de la Fiscalía se encaminaron a demostrar que “todos los funcionarios” de la alcaldía de Bogotá durante el periodo que el acusado comandó, “estaban articulados para dirigir la adjudicación del contrato de ambulancias de una manera amañada, dentro de la relación vertical que Moreno Rojas tenía con sus subalternos”.
La condena es la primera de tres procesos contra Moreno por un escándalo de corrupción develado por medios de comunicación bajo el nombre “El carrusel de la contratación”, lo que llevó a que fuera apartado de su cargo y detenido.
El exalcalde se encuentra recluido en la Escuela de Carabineros de Bogotá.
Cuando el juez determine la pena, el 29 de este mes, se establecerá el centro penitenciario donde deberá cumplirla.
