Según Lankov, "el lanzamiento de un satélite se realiza en una dirección, al espacio, mientras que un misil balístico, o específicamente, su parte principal, la ojiva, no solo debe salir a la órbita, sino también retornar, resistiendo las sobrecargas y altas temperaturas".
"Si se habla de miniaturizar las ojivas nucleares, de crear ojivas nucleares lo suficientemente pequeñas y relativamente ligeras en base a dispositivos explosivos nucleares, estamos ante un tema, hablando sin rodeos, bastante complejo", reflexionó.
Lankov señaló que "es posible que los servicios de inteligencia de algunos países tengan respuesta al respecto, pero no comparten esta información con el público, y desde fuera es casi imposible valorar los éxitos de los ingenieros norcoreanos en la tarea de miniaturizar las cargas nucleares".
"Está claro que los coreanos trabajan en esa dirección y tarde o temprano alcanzarán el éxito, pero ahora es imposible afirmar si lo han logrado o simplemente se están marcando un farol", añadió el experto.
El especialista subrayó que Corea del Norte no ha ensayado todavía las tecnologías que le permitan llevar cargas nucleares a su destino.
"Tarde o temprano Corea del Norte desarrollará y probará ojivas nucleares que se corresponderán en gran medida a las ojivas soviéticas de fines de los años cincuenta, pero por ahora está claro que este tipo de tecnologías no han sido probadas nunca, por lo que incluso si Corea de Norte dispone de ojivas nucleares del peso y dimensiones correspondientes, no tiene en dónde emplazarlas", señaló.
No obstante, el experto concluyó que todo eso "es cuestión de tiempo".
Este miércoles la agencia surcoreana Yonhap citó declaraciones de Kim Jong-un aparecidas en medios de prensa norcoreanos, de que Pyongyang finalizó la tarea "de reducir la masa de las ojivas nucleares para que se adapten a los misiles balísticos".
El pasado miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente la resolución 2270 que impone contra Corea del Norte las sanciones más duras de los últimos 20 años.
El documento prohíbe suministrar a Pyongyang cualquier tipo de armas convencionales y combustible de aviones y cohetes, restringe drásticamente las exportaciones norcoreanas de carbón, hierro, oro, titanio y minerales raros e impone sanciones contra la banca del país asiático.