La cabeza metida dentro de un cubo azul fue encontrada por la mañana en las inmediaciones del bar de narguile Fayrouz en la avenida Amstelveenseweg, lugar predilecto de los grupos de mafia de la capital holandesa. Un día atrás, un cadáver decapitado fue hallado en el interior de un coche incendiado en las afueras de la capital holandesa.
Los restos, según los detectives, son de Nabil Amzieb, un residente de Ámsterdam de origen marroquí, que pronto planeaba ejercer de testigo en contra de Beaouf, presunto asesino de la "mano derecha" del mafioso Gwenette Martha en Amberes, informó el periódico holandés AD.
La cabeza fue colocada en la acera de tal manera que las personas dentro del bar pudieran verla. El dueño de un café vecino, Stan Koeman, señaló: "Se veía raro. Como algo ajeno a las calles holandesas. Me hizo pensar en la época medieval y en el Oriente Próximo".