Según precisó, dio positivo para meldonium, un medicamento prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) desde el 1 de enero de 2016.
"La culpa es mía, no puedo culpar a nadie más", dijo la tenista en una rueda de prensa.
Sharápova detalló que dio positivo en la prueba de dopaje en el Abierto de Australia.
"Hace unos días recibí una carta de la ITF (Federación Internacional de Tenis) que decía que fallé mi prueba de dopaje en el Abierto de Australia. Asumo toda la responsabilidad", señaló.
La tenista refirió que durante diez años tomaba un medicamento, Mildronate, que le había recetado el médico de familia.
"Acabo de enterarme que ese medicamento también tiene otro nombre, meldonium, y que durante estos diez años no figuraba en la lista de sustancias prohibidas y lo tomaba legalmente", recalcó.
Sin embargo, apuntó, las "reglas cambiaron a partir del 1 de enero y fue declarado sustancia prohibida".
Sharapova declaró que no quiere terminar así su carrera en el tenis.
"No quiero terminar mi carrera con una suspensión por dopaje (…), tengo la esperanza de poder recibir una segunda oportunidad", insistió la tenista rusa.
