RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — La detención provisional de Santana se produjo el pasado 23 de febrero en la 23ª fase de la Operación Lava Jato, operación de la Policía Federal que investiga la red de corrupción en torno a la semiestatal Petrobras, a su regreso de la República Dominicana, donde participaba de la campaña por la reelección del presidente Danilo Medina.
Según el juez, Sérgio Moro, instructor de la Operación Lava Jato en la Justicia Federal, las pruebas recogidas por los agentes de la Policía Federal confirmarían que la relación mantenida por el matrimonio Santana-Moura con el consorcio Odebrecht, y por tanto con su presidente, Marcelo Odebrecht, serían mayores a lo admitido y que habrían recibido cantidades "mucho más expresivas de las que han sido rastreadas".
De hecho, Moro apuntó que solamente los pagos entre la empresa Odebrecht y Joao Santana podrían haber ascendido a los 24,2 millones de reales (6,28 millones de dólares) y que habrían sido realizados como una forma de pago por los servicios prestados al Partido de los Trabajadores (PT) en la elección de la presidenta Rousseff en 2010 y 2014, es decir, un soborno encubierto.
El segundo pago, de 3 millones de dólares por Odebrecht, fue enviado a las empresas offshore asociadas al consorcio, Innovation y Kleinfeld, las cuales habrían reenviado el dinero a la Shellbill Financie S.A en dos transferencias de 500.000 dólares y 2,5 millones de dólares entre abril de 2012 y marzo de 2013.
Sin embargo, a pesar de las duras acusaciones que recaen contra el matrimonio, el Ministerio Público Federal (MPF) descartó por el momento secundar la petición de la Policía Federal sobre la extensión de la prisión de Joao Santana y Mónica Moura por lo que cabe la posibilidad de que estos sean liberados en los próximos días.