El territorio, donde se está llevando a cabo la eliminación de varias decenas de edificios del campamento, está acordonado por la policía antimotines. En una de las entradas hay dos automóviles especiales para el control de disturbios, informó la AFP.
En la parte sur del campamento, sometida a demolición, se alojan entre 800 y 1.000 refugiados. En la zona norte de la "ciudad" quedan hasta 3.500 refugiados, según los datos otorgados por la prefectura.
El ministro de Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, señaló la semana pasada que el establecimiento de los refugiados se llevará a cabo con la plena movilización de todas las capacidades del Estado. Se trata de centros de recepción de refugiados, que a partir de octubre del año pasado permitieron alojar a 2.700 migrantes en Calais.